en un descanso de la interminable subida por los miles de escalones que tallan amalfi, de pronto apareció ante mi esta composición tan cinematográfica y no pude resistir el capturarla para quedármela para siempre.
si me conoces, ya sabes cómo soy, pesado, cabezota, insistente y calvo. si no me conoces no sé cómo has llegado hasta aquí, pero todavía estás a tiempo de no conocerme. es tu elección.
parece que hoy en día si no tienes un blog, no eres nadie. pues venga, me subiré yo también al púlpito.
1 comentario:
No hay más que ser romántico para ver todo así
Publicar un comentario